La Lanza es un arma que posee capacidades tanto defensivas como ofensivas. Los guardas llevan esta arma en su mano derecha y suelen acompañarla con un robusto escudo en la izquierda, una combinación inigualable por su utilidad en la batalla. Los guardas que portan la Lanza son los encargados de la defensa en el campo de batalla, alzando sus escudos para repeler los ataques de los Bégimos hacia ellos mismos y a sus aliados. Esto no significa que carezcan de potencial ofensivo. Al atacar con la lanza en combate, los guardas pueden asestar golpes con un impulso que ningún Bégimo puede detener.
Con la habilidad del Alma salvaje adecuada, los lanceros pueden llamar la atención de los Bégimos, lo que permitirá a los aliados ejecutar sus maniobras e infligir daño. Debido a esto, la Lanza es el arma favorita de los guardas más comprometidos con su misión, pues como el guarda Edgard dijera alguna vez: "El escudo protege a los suyos, y la espada destruye a quienes los amenazan". Tener una Lanza a tu lado te acerca cada vez más hacia la victoria.